Los ojos son uno de los órganos que más valoramos de nuestro cuerpo ya que gracias a ellos somos capaces de ver y observar todo lo que nos rodea en el mundo.
Por ello no está de más recordarte que siempre debes cuidarlos y evitar todo aquello que les haga daño; como estar frente a pantallas por largos periodos, forzar la vista, hacer mal uso de los pupilentes, etc.
No obstante, sabemos que muchas de las enfermedades de la vista son causadas por factores que salen de tu control, por lo que no hay una forma efectiva de evitarlas.
Por ello, en esta primera parte del blog te hablaremos de algunas de las 10 enfermedades de la vista más frecuentes.
Catarata
Se le conoce como catarata a la opacidad de la transparencia normal del cristalino del ojo, que provoca que el paciente tenga una visión reducida, como si mirara a través de un parabrisas empañado.
La aparición de las cataratas está relacionada con la progresión de la edad, por lo que son más comunes en personas mayores de 40 años. Sin embargo, también pueden aparecer debido a otras razones como: diabetes, genética, lesiones oculares, etc.
Astigmatismo
El astigmatismo se define como una imperfección en la curvatura de la córnea que causa una visión con sombras. Existen dos tipos de astigmatismo: el astigmatismo corneal y el astigmatismo lenticular.
Sin embargo, en ambos casos la visión tanto de cerca como de lejos es borrosa y distorsionada.
Presbicia
Se conoce como presbicia a la pérdida gradual de la capacidad de los ojos para enfocar objetos cercanos. A diferencia del resto de las enfermedades, es parte del proceso natural del envejecimiento.
La forma de solucionar este problema es con el uso de anteojos o bien con lentes de contacto.
Hipermetropía
La hipermetropía es un error refractivo que impide que el ojo doble la luz adecuadamente y esto a su vez provoca que las imágenes no se enfoquen claramente. Con esta enfermedad, los objetos lejanos se ven nítidos, mientras que los cercanos se miran borrosos.
Glaucoma
El glaucoma es una condición que resulta de la acumulación de líquido en la parte frontal del ojo cuya presión daña el nervio óptico y disminuye la visión del paciente considerablemente.
Esta enfermedad es una de las principales causas de ceguera en personas mayores de 60 años. Afortunadamente esto se puede prevenir con un tratamiento temprano.
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