La visión es uno de los sentidos más preciados de nuestra vida por lo que es natural que perderla nos suene aterrador. Desafortunadamente a veces no basta con la prevención, pues hay ciertos padecimientos que pueden provocar la pérdida repentina de la visión ya sea en uno o ambos ojos.
Para tu información y prevención de salud visual, estas son algunas de las causas de pérdida repentina de la vista:
Las 3 más comunes son:
- Cuando aparece opacidad en las estructuras del ojo que normalmente son cristalinas.
- Debido a ciertas anomalías de la retina.
- Debido a ciertas anomalías de los nervios que transportan señales visuales desde el ojo hacia el cerebro.
Otras causas también pueden ser:
- Obstrucción de una arteria de la retina
- Obstrucción de una arteria hacia el nervio óptico
- Obstrucción de una vena principal en la retina
- Sangre en el humor vítreo gelatinoso cerca de la parte posterior del ojo (hemorragia vítrea)
- Lesión ocular
Causas menos frecuentes:
- Derrame cerebral
- Ataque isquémico transitorio (AIT)
- Glaucoma agudo
- Desprendimiento de retina
- Inflamación de las estructuras en la parte frontal del ojo entre la córnea y el cristalino (uveítis anterior, en ocasiones denominada iritis)
- Ciertas infecciones de la retina
- Hemorragia en el interior de la retina como complicación de la degeneración macular relacionada con la edad.
¿Qué hacer ante la pérdida repentina de la visión?
Al tratarse de una urgencia, la mayoría de sus causas son de mucha gravedad y requiere atención médica inmediata.
A continuación, el médico te preguntará sobre tus síntomas e historial médico. Posteriormente realizará una exploración física para realizar las pruebas necesarias y determinar la causa de la pérdida de visión.
Una vez identificada la causa, es imprescindible que se brinde el tratamiento adecuado lo antes posible, aunque también es probable que este no sea capaz de conservar o restaurar la visión, dependiendo del padecimiento causante del problema.
Ante cualquier variación en tu visión, no dudes en consultar a tu oftalmólogo de inmediato.
Si tienes más de 60 años y/o vives con algún padecimiento que afecte tu vista, asegúrate de realizarte exámenes de visión completos con regularidad.
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