Todos los mexicanos hemos escuchado una vez, la asombrosa construcción detrás de la Torre Latinoamericana y es que después de los tres más grandes sismos, sigue en pie y embelleciendo la calle más famosa del Centro Histórico (Madero).
Quienes ya han pagado su acceso para subir por sus 44 pisos, saben que es realmente bella por dentro y que la vista de la ciudad desde 182 metros de altura, es inigualable.
Algunos datos curiosos detrás de su construcción son los siguientes:
-Fue galardonada por el American Institute of Steel Construction (Instituto Americano de la Construcción de Acero), debido a que fue el primer rascacielos en una zona altamente sísmica.
-Fue construida para una compañía de seguros y en su tiempo costó 65 millones de viejos pesos, recordemos que fue edificada cuando el peso y el dólar tenían el mismo valor.
-Los genios detrás de esta magnífica obra son: Leonardo Zeevaert, Augusto H. Álvarez y Alfonso González Paullada.
-Se inició en 1948.
-Al igual que en la construcción de Venecia en Italia, se usaron pilotes de madera.
-Flota en el subsuelo, debido a su cimentación a base de concreto y otros materiales de construcción.
-Fue inaugurada oficialmente el 30 de abril de 1956, la mayoría de sus pisos fueron puestos a la renta, aunque el cuatro fue ocupado por la compañía de seguros.
-Es ilegal hacerle modificaciones a su fachada, sin embargo, no se cuenta con el presupuesto para reponer los vidrios rotos tras el último sismo.
-Cada día es visitada por cientos de personas que desean ver la ciudad desde su último piso.
Ahora ya lo sabes, nuestra Torre Latinoamericana es una proeza de la construcción y la próxima vez que pases por ahí, recuerda que sus cimientos se extienden hasta la alameda central y que puede soportar sismos hasta de 9 grados en la escala de Richter.