Sabemos que últimamente nuestro país ha atravesado situaciones muy difíciles en el aspecto de salud. El nuevo coronavirus COVID-19 ha atacado a toda la población en general y provocado más tragedias de las que pensamos que podían suceder.
Desafortunadamente, dichas tragedias no siempre se deben a las enfermedades, sino que en algunos casos se trata de una negligencia médica.
Sin embargo, antes de tomar acciones legales en contra del hospital o del personal, es mejor que conozcas muy bien qué significa y qué es lo que abarca este término.
Una negligencia médica o también conocida como mala praxis médica, se produce cuando el profesional que está atendiéndote no actúa (por razones comisivas u omisivas) con la diligencia exigida por las prácticas, principios, guías y protocolos que rigen su profesión.
¿Cómo se determina una negligencia médica?
El primer paso para determinar que se trata de una negligencia médica es que el personal médico se haya apartado de dichos principios, guías y protocolos. Posterior a esto, se debe determinar si hubo un daño causado por dicha falta de diligencia.
Aquí te brindamos algunos ejemplos de lo que pueden ser algunos daños médicos:
- Olvido de material quirúrgico u otros objetos dentro de los pacientes.
- Fallos y errores en cirugías.
- Infecciones contraídas durante la estancia en el hospital.
- Imprudencia hospitalaria.
- Por no presentarse urgentemente la asistencia médica en situaciones que así lo ameriten.
- Por no obtener el consentimiento del paciente previo a las intervenciones que está por realizarse o que ya se realizaron.
- Resolución desacertada de un diagnóstico médico.
- Por daños causados debido a la falta de médicos especializados, destiempo o por falta de material quirúrgico para atender al paciente.
- Errores por parte del personal médico en cuanto a medicación o cuidados prescritos.
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