Actualmente es muy común que las personas tengan rutinas para el cuidado de su piel, su cabello y su alimentación, pero ¿qué hay de la salud de los ojos? Al tratarse de una de las partes más importantes de nuestro cuerpo sin duda merece algunos cuidados básicos.
¿Y cuál es la manera más básica de cuidar nuestros ojos? ¡Hidratándonos! Esto es necesario para el correcto funcionamiento de las córneas y para evitar diversas molestias oculares que pueden afectar nuestra calidad de vida.
¿No sabes si te estás hidratando lo suficiente?
Estas son 5 señales de que tus ojos no están recibiendo el agua necesaria para su buen funcionamiento:
- Ojos secos o irritados: Sensación de arenilla o picazón, como si tuvieras algo dentro del ojo.
- Enrojecimiento: Los ojos pueden verse inyectados en sangre debido a la irritación.
- Visión borrosa ocasional: Especialmente después de periodos prolongados de lectura o uso de pantallas.
- Sensibilidad a la luz: Una mayor molestia ante la luz brillante.
- Lagrimeo excesivo: Aunque parezca contradictorio, la sequedad extrema puede provocar que los ojos intenten compensar produciendo más lágrimas,pero sin la calidad necesaria para lubricar adecuadamente.
¿Qué hacer para asegurar que mis ojos se mantengan hidratados?
- Bebe suficiente agua: Asegúrate de consumir la cantidad de agua necesaria diariamente.
- Parpadea con regularidad: Especialmente si trabajas frente a una computadora o lees por mucho tiempo. Te recomendamos hacer pausas conscientes para parpadear y distribuir la película lagrimal.
- Descansa tus ojos: Aplica la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies ( 6 metros) de distancia durante 20 segundos. Esto ayuda a relajar los músculos oculares y a reducir la fatiga.
- Usa humidificadores: En ambientes secos como oficinas con aire acondicionado o calefacción, un humidificador puede ayudar a mantener la humedad en el ambiente, beneficiando así la hidratación de tus ojos.
- Protege tus ojos del viento y el sol: El viento puede evaporar rápidamente las lágrimas y la exposición al sol sin protección puede ser perjudicial. La recomendación es que uses gafas de sol que filtren los rayos UV cuando estés al aire libre.
- Evita el humo y los irritantes: El humo del tabaco y otros contaminantes ambientales pueden irritar tus ojos y contribuir a la sequedad.
Haz de tu salud visual una prioridad y evita problemas futuros en tu córnea como el síndrome del ojo seco.
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