Cada que se acerca el inicio de un nuevo año, es común que las personas tengan todo el espíritu de iniciativa para cumplir sus propósitos y uno de los más populares -y difíciles de lograr- es tener una mejor alimentación.
En este blog queremos ayudarte a mejorar tus hábitos alimenticios, sin presiones, dietas que te maten de hambre, ni recetas desabridas. Comenzaremos con algo mucho más simple, eliminando aquellos alimentos que no te aportan ningún beneficio sino que pueden afectar tu salud.
Estos son 7 alimentos que deberías considerar dejar atrás o bien, reducir su consumo si quieres tener una mejor salud en el 2024:
1. Bebidas cargadas de azúcar: refrescos, bebidas energéticas, jugos procesados, etc.
Sustituye con bebidas como jugos naturales, agua de frutas o té verde/negro para obtener energía.
2. Comida rápida ultraprocesada: hamburguesas, papas fritas, hot dogs, pizza, etc.
Opta por preparar tus propios alimentos con ingredientes frescos y naturales.
3. Snacks excesivamente procesados: galletas, frituras, dulces, helados, etc.
Sustitúyelos con fruta, frutos secos o chips de vegetales hechas en casa.
4. Alimentos con alto contenido de jarabe de maíz con fructosa: salsas, cereales, mermeladas, etc.
Busca productos sin este componente.
5. Carnes ultra procesadas: salchichas, tocino y embutidos.
Consume fuentes de proteínas más magras y saludables como el pescado o las legumbres.
6. Alimentos con grasas trans: alimentos horneados, crema de leche, masas, etc.
Revisa las etiquetas y elige alimentos que contengan grasas saludables en lugar de trans.
7. Edulcorantes artificiales: helados, sopas, chocolates, chicles, lácteos saborizados, etc.
Reduce su consumo y opta por alternativas naturales como la stevia o el jarabe de arce en cantidades moderadas.
Considera que estos alimentos son perjudiciales para tu salud en todos los sentidos, ya que promueven el desarrollo de enfermedades como la diabetes o la obesidad, que a su vez traen problemas en la retina, piel y en otros órganos.
Te recomendamos priorizar alimentos frescos y minimizar el consumo de productos ultraprocesados para mantener un equilibrio nutricional adecuado.
¡Tu salud te lo agradecerá en el futuro!
Recuerda consultar a un profesional de la salud o un nutricionista para obtener asesoramiento personalizado sobre tu dieta y hábitos alimenticios.
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