Si alguien te pregunta sobre tu bienestar, seguramente lo primero que pasa por tu mente es tu salud física, tus visitas de rutina al médico, al dentista o cualquier otro tipo de chequeo general. Pero ¿Te has preocupado por tu salud mental?
Tanto el campo laboral como la licenciatura en psicología parecen estar apartados de otras ramas de la medicina, cuando en realidad, son de vital importancia para que llevemos una vida plena y feliz.
De todas las enfermedades o malestares que pueden existir, los relacionados con la mente son los menos atendidos. Fue precisamente para darles visibilidad, que la OMS creó el Día Mundial de la Salud Mental, celebrado el 10 de Octubre de cada año.
Y ahora, en medio de la crisis sanitaria mundial por COVID-19, resulta de gran importancia brindar atención a esta fecha, ya que debido a la cuarentena, miles de familias han presentado problemas para lidiar con el aislamiento.
Estrés, depresión, ansiedad, crisis nerviosas, etc., son algunas de las enfermedades con más aumento durante el confinamiento, mientras que el temor y la culpa son sentimientos que pueden ocasionar estas enfermedades.
Además, debido a la incertidumbre económica, pérdida de empleo y restricciones para salir a la calle, han aumentado otro tipo de problemas como la violencia intrafamiliar y de parejas, el consumo de alcohol, la sobrecarga de responsabilidades, etc, que solo facilitan la aparición de problemas psicológicos.
También cabe resaltar que el suicidio es la consecuencia que mayormente se busca evitar ya que en jóvenes de 15 a 19 años, es la segunda causa de muerte. Por eso es que aquí te dejamos algunos signos de alerta de suicidio:
- Hablar sobre suicidio.
- Sentir curiosidad por objetos o armas letales.
- Particular interés por la muerte.
- Alejarse de amigos y familia.
- No tener planes a futuro.
- Sentimiento repentino de calma y aparente felicidad.
De igual forma, también te dejamos algunas recomendaciones para mantener una buena salud mental:
- Comer sano.
- Hacer ejercicio.
- Disfrutar de tiempo de calidad con amigos y familiares.
- Dormir lo necesario.
- Hablar sobre tus sentimientos o pensamientos con alguien de confianza.
- No dudes en buscar ayuda profesional si crees que la necesitas.
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