Una de las tendencias de construcción que más se intenta promover hoy en día es el uso de recursos renovables. Y no es para menos, ya que el uso de este tipo de materiales de construcción es mucho más amigable con el medio ambiente.
La madera por ejemplo, es un recurso renovable cuya producción está regulada en México por la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable. Por otra parte, los fundamentos para su uso en la construcción contemplan el conocimiento del material y de su comportamiento, su clasificación para uso estructural, preservación y protección, etc.
Uno de los mayores limitantes para ocupar la madera en construcciones es el precio. Sin embargo, esto se debe a que buscan utilizar madera de primera, cuando en realidad la madera reclasificada de tercera es perfectamente útil.
Otra de las razones por las que no suele utilizarse la madera, es por el mito de su vulnerabilidad ante el fuego. Erróneamente, se tiene la creencia de que la madera es un material combustible cuando en realidad posee una resistencia natural al fuego parecida a la del yeso. Además, en el proceso de construcción se coloca una protección anti inflamable.
Aunado a esto, existen otros dos aspectos que impiden el uso de la madera en la industria de la construcción. El primero, es el desconocimiento de este material por parte de los constructores y el segundo es la falta de capacitación por parte de las universidades.
De hecho, para afrontar esta situación nació el Consejo Nacional de la Madera en la Construcción, el cual promueve el uso de este material en diversas construcciones con la elaboración de normas en la materia y manuales de construcción de dicho material.
También se ofrecen cursos, asesorías y capacitaciones sobre el uso del material que van dirigidas a quienes se dedican al sector de la construcción.
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