Los errores de refracción como la miopía y el astigmatismo, son de los problemas visuales más comunes en México. De hecho, el porcentaje oficial es que más del 59% de la población en el país, padece uno de estos errores.
Siendo este un problema tan grande, seguro te preguntarás si puede considerarse como una discapacidad visual. Sin embargo, para que sea así, el problema debe ser tan grave como para impedir realizar las actividades diarias.
Debido a que es posible corregir los errores de refracción con lentes de armazón o contacto, no es considerada como una discapacidad. Además, a partir de los 21 años es posible someterse a una cirugía refractiva para solucionar el problema definitivamente.
Lo que debes saber de los errores refractivos…
Existen 4 tipos de errores de refracción:
👁️ Miopía: hace que los objetos lejanos se vean borrosos.
👁️ Hipermetropía (también llamada hiperopía): hace que los objetos cercanos se vean borrosos.
👁️ Astigmatismo: provoca que los objetos cercanos y lejanos se vean borrosos o distorsionados.
👁️ Presbicia: hace que sea difícil para adultos mayores y de mediana edad ver las cosas de cerca.
La mayoría de los errores de refracción comienzan desde la niñez, solo la presbicia es común en adultos mayores de 40 años.
En niños y niñas puede causar bajo desempeño escolar debido a que no alcanzan a ver bien el pizarrón pero no saben que el problema está en cómo ven las cosas, por lo que es imprescindible llevarlos al oftalmólogo para detectar cualquier problema en su visión.
Entre los síntomas de los errores refractivos están los siguientes:
- Visión doble
- Visión borrosa
- Ver un resplandor o una aureola alrededor de luces brillantes
- Entrecerrar los ojos para poder enfocar
- Dolores de cabeza
- Fatiga ocular (cuando los ojos se sienten cansados o adoloridos)
- Problemas para enfocar al leer o mirar la computadora
Si ya tienes diagnosticado un error de refracción es importante que uses tus anteojos para no forzar tu vista y que acudas al oftalmólogo al menos una vez al año para verificar el aumento de tus lentes.
Después de los 21 años puedes someterte a una cirugía refractiva para dejar de usar lentes definitivamente.
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